Está en mi té, en mi anisado, en mi calle, en mis platos sucios, en las hojas de mis libros, en la cebolla que pelo, en los huevos que rompo, en la lluvia, en la ventana, en la música que oigo, en la brisa, en mis sueños, en el interior de mis párpados… ¡Zape, zape!
La Tica